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jueves, 26 de enero de 2017

¿Qué puede hacer el deporte por ti?


¡Hola a tod@s!





Hace mucho tiempo que quería escribir este post sobre el deporte en sí mismo.

Me gustaría contaros qué ha hecho por mí el deporte a lo largo de mi vida, qué deportes he hecho y cuáles sigo haciendo, por si os sirviese de inspiración a vosotros.

Para empezar, hay que explicar que siempre he sido una persona muy tímida, aunque alegre, y siempre desde pequeña me ha costado un horror hablar con gente desconocida.

Por mi forma de ser de pequeña no me atraía en exceso el deporte.Sin embargo cada tarde al llegar del cole veía todas y cada una de las competiciones de gimnasia rítmica. Me encantaba aquello que veía y mi madre, que se informó bien con un profesor de educación física, me recomendó apuntarme a ballet clásico, que era mejor para la espalda y la musculatura en sí. Ya se sabe que la gimnasia rítmica tiende a hacer unos cuerpos un tanto retacos y musculados, mientras que el ballet proporciona buenas posturas, es elegante, aunque daña mucho los pies.



Pues bien, de los 5 a los 18 años estuve practicando ballet clásico y contemporáneo. Hacíamos cada verano una exhibición en un teatro diferente, con lo que nos llevaba un tiempo preparar las coreografías, vestuarios, etc. Fue una época preciosa de mi vida, que nunca olvidaré y a la que estoy tremendamente agradecida. El ballet me aportó buena postura de espalda y de hombros (que por timidez tendía a tener encogidos), estabilidad, equilibrio, sentido estético y, lo más importante, seguridad en mi misma. Radicalmente me cambió el carácter y la manera de enfrentarme a las cosas. Es cierto que es una disciplina dura y estricta, pero como la fuerza de voluntad es mi punto fuerte, no lo recuerdo como ninguna tortura, sino al contrario.

A los 18 años tuve que elegir entre irme a una escuela de ballet en Madrid o cursar estudios universitarios. Estaba claro que quería lo segundo, porque no me veía dependiendo de mi cuerpo para trabajar y porque para mis padres era muy importante el tener unos estudios.

El cambio del instituto a la universidad y de casa de mis padres a vivir sola no me apartó del deporte. Seguí entonces yendo a clases de zumba, aero-taebo, aerobic, natación e incluso me apunté en un club de senderismo que recorría la isla de Gran Canaria cada fin de semana. El deporte me ayudó a relajar la mente en la época de estudios, a liberar ansiedad, a sentirme mejor, a confiar en mí,...

Cuando terminó mi época universitaria, y ya destapada una escoliosis, seguí haciendo mucha natación, ejercicios de suelo y clases de tipo aeróbico. Digamos que la escoliosis seguía ahí, pero no me dolía la espalda, sino que me mantenía fuerte, que era lo importante.

Cuando realmente cambié mis aficiones deportivas fue cuando me vine a vivir a Marbella. Después de tener hijos me empezó a doler la espalda de levantarlos, sacarlos del coche, meterlos en la bañera, etc. Fue entonces cuando comencé con una rutina mínima de pilates de suelo 2 días a la semana. Fue un descubrimiento sentir que estiraba la musculatura, trabajaba fuerte, sudaba solo un poco y me
relajaba. ¡Me encantó!




Hace 2 años también probé la disciplina del yoga en un centro de Marbella precioso y agradable que es Yogashala Institute. Me encantó la experiencia, me llenó el alma, me reforzó la musculatura pero me pareció tremendamente duro comparado con el pilates. Mantener las asanas durante tanto rato me dejaba luego muerta y sin fuerzas. Aunque como filosofía/concepto me encantó.



Ahora que los niños crecen y tengo más tiempo, me he convertido en una absoluta fanática del deporte. Además del pilates (ahora de máquinas), hago running dos días a la semana y yoga en casa.



El pilates me refuerza increíblemente las piernas, brazos, tronco, hombros, trasero, etc. El running libera mis endorfinas, me hace sudar mucho, me hace sentir feliz (porque ademas oigo la mejor música mientras corro :-D) . Y el yoga me relaja y me estira mucho, para los días que no quiero salir de casa pero si quiero conectar un poco con mi cuerpo. En este caso, como ya he hecho yoga antes y conozco las bases, he encontrado unos canales de YouTube ideales, que son: Malova Elena y Canal Bienestar. Encontrarás clases desde 15 minutos a una hora de duración, distribuidas por niveles, muy bien explicadas, etc. Si no has hecho yoga antes te animo a probar.

Esta es la esterilla que uso yo, de Chahna Moda India:




Y ¡en este punto estoy!Tengo claro que si por motivos ajenos a mi tuviese que dejarlo todo y practicar un solo deporte, este sería el pilates, porque para mis necesidades concretas es perfecto. Ahora bien, tengo deportes aún pendientes, que estoy deseando practicar más o aprender: el tenis, el paddle, el patinaje en línea, el ciclismo, la meditación,...

Para terminar quise llamar este post "¿Qué puede hacer el deporte por ti?" porque existe una extraña creencia de que el deporte el salgo secundario, bien por falta de tiempo, de dinero, de compañía, de oferta en la zona... Sin embargo, nosotros no estamos en deuda con el deporte, sino que es el deporte el que nos va a aportar cosas nueva a nosotros, a cada persona algo diferente. Cuando dejar de hacer deporte, no le fallas a él, te fallas a ti mismo. Un poco como que te dejas de querer para querer a otro. Y eso nos hace daño. Si una cosa tengo clara en mi vida es que la persona que mejor te va a cuidar eres tú mismo. Escucha tu cuerpo, escucha tus necesidades, observa tus posibilidades y ¡prueba!.

¿Qué deporte os ha marcado más y por qué?

¡Espero vuestros comentarios!

¡Besos a tod@s!




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