¿Qué pasa con Laura?

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jueves, 24 de noviembre de 2016

Cajita de belleza Birchbox noviembre 2016

¡Hola de nuevo!

En esta entrada os quiero comentar qué es la cajita de belleza Birchbox, cómo funciona y qué trae dentro.



Anteriormente ya había sido subscriptora de la cajita Glossybox, que dejó de comercializarse en España hace ya un tiempo. Se trataba de una cajita de unos 15€ al mes en la que recibías una serie de productos acordes a tu perfil.

En este punto quiero decir que todas las cajitas de belleza funcionan de la misma manera: te das de alta en la web bien en la suscripción mensual, trimestral o anual y rellenas tu perfil de belleza, donde indicas tu tipo de piel, tu color de pelo, tus necesidades, zonas que te preocupan, estilo de vida, etc.

Pasado un tiempo, dejaron de convencerme los productos que recibía porque no me gustaban mucho las marcas y porque no parecían muy adecuados a mi perfil.

Ahora, pasados ya los 2-3 años de esa última experiencia, me ha vuelto a apetecer el probar productos nuevos, conocer marcas diferentes y he pensado que, por qué no, podía volver a probar.

Lo primero que hice fue buscar en internet qué cajitas de belleza hay actualmente en España y di con esta web:

http://www.elle.es/belleza/cara-cuerpo/tips/a628312/cajas-de-belleza-domicilio/

Me resultó de mucha ayuda leer sobre cada una y luego investigar en sus webs. También conocía la existencia de Guapabox porque me envían e-mails de vez en cuando.

¿Por qué me decidí por esta? Primero porque quería cosmética y productos para el rostro y cuerpo y no complementos ni productos para bebés. Segundo, por el precio. Birchbox se vende por unos 11€ mientras que las demás de 15€ para arriba. Por último, a veces envían productos de tamaño venta.
¡Y eso está muy bien!

Y así fué. Mi primer pedido llegó a principios de esta semana y si queréis saber qué me encontré dentro, os invito a ver este vídeo:

https://youtu.be/EEYmsd0zr1I


¿Conocéis Birchbox? ¿Qué cajita me recomendaríais probar?

¡Besos a tod@s!

viernes, 18 de noviembre de 2016

¿Pilates de suelo o Pilates de máquina?


Si estás leyendo este nuevo post es porque te gusta el deporte o al menos el pilates, o lo mismo tienes dudas y no sabes si el pilates está hecho o no para ti y necesitas un poco de orientación.

Yo simplemente voy a contar mi experiencia personal de cómo descubrí el pilates, qué me aportó y porqué decidí cambiar a pilates de máquinas.

Empezando por el principio, cuando tuve a mi segundo hijo empecé a sentir muchas molestias de espalda. Además de la escoliosis que padezco desde la adolescencia y que irá conmigo el resto de mi vida, el hecho de tener un bebé, hizo que mis síntomas empeorasen. Hay que tener en cuenta que cargas con un peso casi de forma constante, lo sientas en el coche, lo metes en la bañera, lo llevas de la mano agachada muy por debajo de tu estatura,... Todo eso unido a muchas horas de ordenador y teléfono, me llevaron a buscar algo para al menos aliviar las molestias que sentía.

Así fue como buscando un deporte suave, que me estirase, que no me desgastase en exceso y que me relajase...acabé en una clase de pilates de suelo.

Para el que no lo sepa, el método pilates fue creado a comienzos del siglo XX y originalmente resultó ser una mezcla de la gimnasia tradicional y el yoga, teniendo un papel muy importante: el control mental y  la respiración. El método se centra en el desarrollo de los músculos internos para mantener el equilibrio corporal y dar estabilidad y firmeza a la columna vertebral.

Pues bien, fue para mi una sorpresa el descubrir que una clase de 45 minutos, dos días a la semana, me dejaba totalmente "machacada" sin sudar prácticamente y con unos ejercicios muy controlados, pautados y aparentemente tranquilos. Además tras cada clase me sentía como muy relajada y como si hubiese estirado todas las vértebras, una a una.

En este punto debo añadir que en las clases que yo iba trabajábamos con el aro, el rulo, la pelota grande y pequeña, el elástico y el RTX. Si bien todos los elementos mencionados son habituales en clases de pilates, el RTX realmente no lo es.





El TRX es un sistema de entrenamiento en suspensión que se puede practicar solo o añadido a cualquier rutina de ejercicios, como el pilates. Aquí os muestro uno de los muchos ejercicios que se pueden hacer. Los hay sencillos, basados en estiramientos de espalda, piernas y brazos y muy complejos, donde por ejemplo colgados de los pies se trabaja el tronco a mucha intensidad.



A mi francamente me encanta el RTX. Me sienta fenomenal para estirar la espalda y, para los días en los que uno quiere algo más cañero, es muy versátil y te hace sudar como el más duro de los entrenamientos:


Digamos que incorporado a las clases de pilates, se le da la función de estirar más, llegando cada uno hasta donde pueda. No hay límites.

Hasta aquí todo genial. Había encontrado un deporte para mi, que unido a alguna tarde de running para fomentar un poco el cardio y liberar estrés, resultaba ser una rutina perfecta de ejercicios.

4 años después, comencé a notar que necesitaba dar un paso más allá. Necesitaba esforzarme más, sudar más, avanzar. Quizás el centro de pilates al que yo iba se movía en un rango de edad superior al mío, y me sentía un poco estancada.

Fue así como decidí probar otra disciplina dentro del pilates: las máquinas.
Pregunté en varios centros de Marbella y San Pedro de Alcántara, zona donde vivo desde hace años, comparé precios, tipos de clases, instalaciones, horarios y finalmente me decidí por Darte Pilates.

Este centro se encuentra en la urbanización Linda Vista Baja, muy cerca del Bulevar de San Pedro de Alcántara. Es un centro pequeñito, perteneciente a la red BASI, que está presente en todo el mundo.

Allí encontrarás clases de grupos reducidos (máximo 3 personas) donde trabajarás con las distintas máquinas y verás como en cada clase se trabajan varios grupos de músculos. Debo decir que las clases son duras (¡para un nivel principiante también!) y que estarás súper machacado y con agujetas un tiempo, pero es como descubrir otro nivel. Aquí podéis ver un ejemplo:





A mi personalmente me ha encantado. Siento como trabajo cada músculo, como centrándonos en la respiración podemos controlar nuestro cuerpo y llegar a donde queramos llegar. Realmente es un reto. Todo depende de ti. Llegarás tan lejos como quieras. Y al final de día  cuando sientes que has trabajado bien y te acuestas machacado y dolorido, solo piensas en qué puedes hacer mejor al día siguiente, porque ¡esto engancha!

Lo cierto es que el pilates de máquinas es lo más cerca que he estado nunca de un entrenador personal. Éste te corrige constantemente; según tu condición o padecer físico te adapta los ejercicios para que refuerces donde estás más débil; te va pautando los ejercicios en grado de intensidad; te alienta a seguir,...

Realmente siento admiración por los chicos y chicas que imparten estas clases. Tienen un conocimiento muy amplio del cuerpo y ofrecen un servicio personalizado excepcional.

Por último, también debo señalar que, dado lo duras que me resultan las clases (¡¡muchas veces al salir no puedo ni apretar el pedal del embrague!!), creo que de no haber hecho pilates de suelo antes no habría sido capaz de comenzar con el pilates de máquinas. A mi parecer, requiere cierta condición física, cosa que no tiene que ver realmente con la edad. Hay alumnos allí con más de 60 años que son brillantes. El haber practicado el pilates de suelo me ha aportado la ventaja de que ya sabía controlar las inhalaciones y exhalaciones, ya sabía controlar el suelo pélvico, ya había aprendido a mantener el equilibrio y a controlar el centro (cinturón desde la base de las costillas hasta debajo de la pelvis).

En resumidas cuentas, ¡animo a todo el mundo a probar el pilates, ya sea de suelo o de máquina! Y para el que quiera ampliar información:  http://dartepilates.com/que-es-pilates/

¡Espero vuestros comentarios! :-)

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Contornos de ojos para primeras arrugas



Contornos de ojos. Cómo acertar en el producto que necesitamos.

El post de hoy va dirigido a aquellas personas, en este caso mujeres, que se cuidan y que quieren conocer qué contornos de ojos hay en el mercado.

Debo reconocer que me cuido desde hace ya muchos años, pero la zona del contorno de ojos me viene preocupando desde hace 2-3 años, a medida que me acerco más a los 40 que a los 30.

En mi caso parto de una piel mixta, deshidratada por zonas, fina y sin acné ni manchas.

¿Cuándo saber que necesitamos añadir un contorno de ojos a la rutina de belleza?

Puede darse el caso que por retención de líquidos, cansancio y estrés, haya oscuridad bajo los ojos e incluso bolsas.

En mi caso, cuando utilizando un buen suero de día y noche y una buena crema hidratante, vemos que el contorno se ve seco, con apariencia de piel más fina, que al sonreír provoca las tan temidas patas de gallo, entonces... ya no nos vale una cremita juvenil, que refresca la zona, deshincha y da luz, necesitamos algo más. En este caso sería una crema antiedad para el contorno de ojos.

En mi afán por conocer qué producto necesito, he probado muchas muestras que amablemente me han facilitado y las he comparado con productos que he comprado yo. Como puedes ver en esta foto, he probado productos de marcas muy dispares: Galenic, Ureadin, Lancome, Avene, MaryKay, Singuladerm, Caudalíe y Dr. Brandt.




¿Qué os puedo decir de mi experimento?

En mi caso, después de lavar la cara con agua muy fresquita por la mañana, he ido probando uno a uno todos los productos, aplicando religiosamente mañana y noche.
La mayoría de los productos ofrecen una textura en gel ligera que descongestiona pero que, a largo plazo no nos deja la zona hidratada. Sólo en los siguientes contornos sentí que la arruga me quedaba menos marcada y la piel tendía a engrosar: Avene Eluage, Lancome, MaryKay y Dr. Brandt.

¿Por qué? Muy fácil, no hay más que observar sus componentes:

Avene Eluage: Retinaldehido y fragmentos de ácidos hiálurónico.

Lancome Genifique Yeux: ácido hialurónico y extractos naturales.

Dr. Brandt Revitalizing Retinol Eye Cream: ácido hiálurónico y retinol.

Mary Kay firming eye cream: aminoácidos, péptidos y aloe vera.

Realmente, si me tuviese que quedar con una de las que he probado no sabría bien qué elegir. Quizás, en mi caso, que no tengo oscuridad ni bolsas, creo que me he sentido mas cómoda con Avene Eluage y Dr. Brant. Las dos me han rellenado bien las arrugas incipientes y los ingredientes me han hecho llegar a una conclusión.

Muchas veces elegimos productos acordes a nuestra edad, pero nos equivocamos. Si tenemos unas arrugas extremas a los 30 años y un acné severo a los 40, ¿no sería mejor buscar el producto acertado independientemente de la edad que tengamos?

Parece una conclusión obvia pero no lo es. Cuando  hablamos con una consejera de belleza y le comentamos lo que buscamos, muchas veces nos encasillan por la edad en producto B: primeras arrugas, cuando quizás el producto B nos vaya genial para todo el rostro, pero para esta zona crítica del contorno de ojos, quizás necesitemos el producto C, para edades mas avanzadas.

En resumidas cuentas, cuando no damos con el producto ideal hay que seguir buscando porque el producto existe pero, bien no lo conocemos, o bien no han sabido aconsejarnos bien.

¿Os ha pasado alguna vez que habéis tenido que hacer vuestro propio tanteo de mercado hasta dar con "el producto"? ¡Estaré encantada de escuchar vuestras experiencias!